cantares y minutos

Saturday, March 17, 2007

el rio




Cautiva de tus recuerdos
Hoy, en tu orilla de sauces
Me he prendado
Con las viejas historias
De cuando éramos niños.
Alubia la grieta tu alma
De encadenados murmullos
inundaban tus orillas
La parva, el tambo
El viejo arriando vacas
Que pasaba frente
A la casa de campo.
Hoy habito en tu grandeza
Y soy como el limo de la cuenca.
Que pertenece al rió en su mínima esencia.
Detrás de ti...
Mi paraíso de desierto y viento
Que charla a mi soledad
En idiomas ancestrales
Detrás de mi...
Toda la leyenda de saberte
Casi eterno en tu lento transcurrir.
..Este es mi ánimo...
Tu ritmo de rió
Que cerca mió se hunde en el mar
Soy de esa ribera
Que sabe de esas horas del día
Y de la noche.
Del secreto de la sal y lo dulce
Cuando se funde,
Y lo llaman puerto
Yo le digo lecho.
Es en esta orilla
Donde los años han pasado
Y quizá sea mi destino
Contarle a los pájaros
Que llevas el eterno silencio
De los amantes.

capricho de miedo

Diira que siento tu voz
en la palabra cursiva.
que gusto del sonido
que se publica en silencio
y como si fuera poco
pretende lo eterno
encomendandose a este
infinito de numeros y claves.

Diria, si no estubiera loca,
que te comprendo.
que de esa belleza
que tiene el miedo,
he participado en la construcción.
imagina los dioses del olimpo
invitando por el simple capricho
a una mortal a festejar de semejante
creación.
me ha vuelto loca su monte
y he bajado sin alas y con tropiezos
por los pedreros.
buscando con el grito dentro de todo
ese silencio de lo inmenso alguien
que si bien no esta, intuya.
En fin...
Es asi que si bienes a mi puedo
desirte cual de los dioses
tubo semejante idea.

Nada de nada

Anoche sin luna
me large por la ruta
descompuesta la negrura
de estrellas a punto de explotar
y me zambulli en el vacio
de andar.
fosforesentees a mi lado
la tierra se vuelve
cada vez mas sur y mas fria
mas blanca.
a unos pasos esa inmensa
nada y sobre sobre ella
la cruz del sur que me
dice todavia estas aca.

Cuantas horas tiene un silencio?
cuanta mirada los ojos que se sorprenden.

queda tan poco tiempo para recorrer
toda esta nostalgia y despedirla
como quien despide a los parientes
tan poco tiempo para pensarla
y prepararle una carta. un sensillo
poema en agradecimiento
a los servicios prestados
por tantos años.

El cuerpo

tengo en la piel
dibujado un poema
en tinta de océanos
que deja arena..
Dentro de los viejos caracoles
mi cuerpo
que lo adivina
en los sonidos que zumban
Al oído.
tengo un poema
que se escapa de las palabras
y pide con grito de naturaleza
Que se manifieste en los poros.

Un talismán para los deseos
un golpe de galope en la locura
un mapa de tesoros de piratas
Una puerta que divide el vació.

tengo la piel como el espejo
cubierta con mantos
en tiempo de tormentas
Con luto de viuda de un futuro.
con cuencas oscuras
Un rostro de mirada cadavérica.

tengo la ceniza en la cara
de toda las guerras del fuego
y por ser insolente
hoy soy insolvente
por sentencia
Por pena... un claustro.

pero sí de retóricas
se forma el pensamiento
Digo...
que aun dentro de la pena
tengo un poema
que se escribe y perdura
Como manantial en mi cuerpo.

si es que existe tiempo
si es que existe una puerta
si es que algún día
nace ese tiempo
o se abre la puerta
entonces
dejara el poema la piel
Y los caracoles.
dejara el océano
Y la mirada cadavérica.
y será un canto libre
el poema que en mi
Piel persiste.

Vivir en Paz

Todo lo que se pretende es la doctrina,
el saberse con los pies en la tierra
entregados a la rutina con la resignación
que llevan los esclavos.
que triste es la razon de los poetas
el saberse con el tiempo como soga.

no hay juego, es un idioma
que habla la naturaleza desde
su infinito principio.
un estremesedor sentido
que comunica.
alguna vez he rezado por un amigo
sin darme cuenta
en el cielo mas sotario de angeles.
y alli donde no existen los misterios
he descubierto que nada vale la pena
si no nace del amor.
llamenme ingenua o estupida
no importa
he caminado ya demasiado
por las costillas de la historia
es que he desidido
que solo queda
lo que todo el mundo llama
vivir en paz.